La experiencia con María Fernanda en el ritual de la revolución amorosa ha sido de gran transformación. Personalmente puedo recomendar su trabajo porque hemos logrado llegar a la raíz de muchas de mis búsquedas a nivel de curación personal, entre ellas la necesidad de materializar, enraizar, y poder sentir cómo se puede reconectar con la Tierra, el cuerpo y esa fuente de creatividad que yace en cada ser humano.”